¡Hola! Somos María Inés y Sofía, mamá e hija, y juntas somos SIP.
Esta es nuestra historia...
Somos de un lugar llamado Jáchal, hoy una ciudad que se encuentra dentro de la Provincia de San Juan. Este lugar es muy amado por cada "jachallero" que habita sus tierras. Para nosotras es un placer el poder llegar hoy a cada rincón del país, no solo para para dar visibilidad a nuestros productos, sino también, para compartir el por qué de lo que hacemos. Verán, al crecer, lo hicimos con valores de pueblo, con ese no sé qué de "conocernos todos", y por ende saber que nos gusta y como nos gusta, es decir, hacer hincapié en lo personal.
Uno de nuestros pilares como emprendimiento es justamente, el trabajo personalizado.
SIP proviene de las iniciales del nombre de una de sus creadoras (Sofía Inés Páez), y esto se debe a que en una primera instancia era un proyecto personal que al pasar los años fue desarrollándose hasta llegar a ser lo que es hoy, una pequeña empresa familiar.
La elección de su nombre, logo, colores y diseño no es al azar, queríamos algo que realmente nos identificara, un sello original. Y no hay nada más original que el nombre mismo. Además, como mujeres de familia, compartimos el mismo nombre "Inés". Este nombre guarda un significado muy especial para nosotras, es una herencia de la primera mujer, de la primera Inés de la familia que nos enseño que el trabajo, la paciencia, la confianza en una misma, y el amor no se intercambian por nada. Posteriormente una Inés, abuela y madre de quienes escriben, nos transmitiría un lema que nos acompañaría en cada decisión clave, "no te olvides de donde vienes, eso siempre te mantendrá con los pies en la tierra".
SIP nació hace aproximadamente cuatro años atrás en un contexto bastante complicado para todo el mundo, sí, te imaginas bien, en plena pandemia
Nuestro sueño inicial era crear un espacio único en el que se entrecruzaran tres ejes, moda, diseño y autenticidad. Por aquel entonces, tuvimos que sortear todo tipo de obstáculos, desde una crisis económica en aumento, tener que adaptarnos a los cambios constantes de restricciones por medidas sanitarias, afrontar los miedos lógicos de emprender, entre otros. Pero nuestra fe, esfuerzo, perseverancia y amor por lo que hacíamos, nos permitió continuar. Como cualquier negocio, atravesamos todas las instancias que conlleva el crecimiento , y al igual que la película intensamente, pasamos por todas las emociones.
En el presente SIP alcanzó niveles que jamás imaginamos; contamos con nuestra clientela amiga y fiel, con un despegue importante en las redes sociales, con nuestras propias sesiones fotográficas con modelos, con la incorporación de maquinaria para el despliegue de nuestro propio taller, nos estamos capacitando profesionalmente, y por supuesto seguimos aprendiendo junto a ustedes.
El nacimiento de dos locales, por un lado, Sip Diseños, y por el otro, Bohemian Sip, es algo que veníamos gestando y que ya es una realidad. Cada lugar representa identidades, refleja y encierra preferencias, posibilita elecciones.
Nos sentimos muy bendecidas de este recorrido, de este camino que seguimos transitando.
Todos estos espacios, tanto físicos como virtuales, están pensados y diseñados cuidadosamente para darles una experiencia única de compra, atención y contención.
Quienes ya nos conocen, saben que damos lo mejor, y tratamos que su paso por SIP sea inolvidable.
Quienes aun no nos conocen, los esperamos siempre.
Aprendimos mucho, cambiamos, nos actualizamos, y trabajamos constantemente para seguir mejorando. No es fácil, pero si hay algo que este camino nos enseña todos los días, es que mientras exista una clienta SIP todo lo que hicimos para llegar hasta acá, valió la pena.
Cada logro es compartido.
Lo que hacemos es por y para ustedes.
Gracias infinitas.
Con amor, equipo SIP.